Seguro que más de una vez os habéis preguntado: ¿Influye mi mascota en la energía de mi casa? ¿Dónde debería dormir? ¿Y dónde pongo su comida o su arenero?
Hoy os quiero hablar de un tema que me preguntan muchísimo en consultas y en los cursos: la energía que traen nuestras mascotas y cómo armonizarla dentro del hogar.
Sí, ya sé… nuestros peludos son familia. Nos acompañan, nos cuidan, nos hacen reír. Pero, como todo lo que está en casa, también tienen una vibración energética que influye —y mucho— en el equilibrio del espacio.

Las mascotas activan la energía
Piensa por un momento en tu perro o tu gato. ¿Están quietos todo el día como una estatua decorativa? ¡Claro que no!
Se mueven, saltan, maúllan, ladran, miran por la ventana, nos siguen al baño…
Y eso, desde el Feng Shui, significa una cosa: generan movimiento.
Y si hay un lugar en casa que ama el movimiento, ese es el lado del Dragón.
El Dragón es la zona de la vitalidad, del flujo ascendente, del empuje, del dinamismo.
Todo lo que vibra con energía activa —como un niño, una fuente, una planta alta… o un perro feliz— encuentra en el Dragón su mejor lugar.
Por eso, si tienes mascotas, ubica su zona de descanso, sus juguetes o su cama en el lado del Dragón.
Su energía estará bien contenida y, además, fortalecerá la armonía del hogar.
¿Y dónde colocamos el arenero o la bandeja higiénica?
Aquí es importante ser muy cuidadosas. Aunque nuestras mascotas nos llenen de amor, sus desechos no tienen la misma vibración.
El lugar donde hacen sus necesidades tiene que estar en la zona del Tigre, que es una energía de bajada, descarga y contención.
El Tigre es el lado que pide calma, silencio y puede aceptar suciedad.
Ahí es donde podemos poner el arenero, la bandeja higiénica o cualquier espacio destinado a la higiene de nuestras mascotas.
Nunca pongas esta zona en el Dragón.
Estarías contaminando un sector que necesita estar lleno de energía vital y activa.
Recuerda:
- Mascotas activas → lado del Dragón
- Zona de higiene → lado del Tigre
Es así como creamos una convivencia armónica, donde humanos y animales compartimos el hogar sin que la energía se bloquee ni se ensucie.
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Porque cuando la energía fluye… la vida se transforma.